jueves, 24 de enero de 2008

Hoy he vuelto a recordar...

Estar enfermita como me encuentro estos días, me hace especiamente vulnerable psicológicamente... Y creedme que he empezado unas cuantas veces este post, pensando en poner algo optimista... Pero algo raro pasa dentro de mí, que no me deja pensar con claridad, y me devuelve malos recuerdos a la cabeza.
Pero no quiero hablar de ellos, aunque note que mi inunden. Son tan importantes en mi vida, que soy consciente que jamás podré olvidarlos.
En fín, que voy a intentar contar algo alegre desde un estado de ánimo triste. ¡Vamos a ver que pasa!
Aquél día estaba tumbada encima de "Veloz" mientras él dormía... Así quitaba el frío de aquélla horrible temporada invernal, que parecía aún más fría al estar la casa alejada de los vecinos. "Veloz" el caballo que yo montaba, aceptaba de buen grado que me tumbase en su lomo, mientras dormía, y yo notataba su respiración y hasta recuerdo que conseguíamos coordinarla en una sola, pareciendo así que nos habíamos fundíamos en uno.
Aquél calor, me llenaba de placer y me ayudaba a aplacar mi soledad, mientras Laika dormía también cerquita de nosotros.
Mi madre, me llamó, para adentro de la casa. Estaba como asustada, y me recuerdo con unas mariposillas en el estómago que no me dejaban ir. Había notado algo extraño en su voz y no sabía si me había pillado en alguna trastada.
En la cocina, sentados estaban mis padres, mi madre me dijo que tenía que acercarme y me invitó a ponerme en su regazo.
-Va a llegar alguien más a la casa, me dijeron
Los miré y toqué la barriga de mi madre. Sólo con eso supe, que esperaba un hermanito.

1 comentario:

Eingel dijo...

:)

espero que te pongas buena


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